-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

1.1.12

A estrenar

Estoy como nena que cumple años esperando a los invitados.
Mi ansiedad supera mi contento. ¿Cómo hago para estrenar un año sin fallar?

Ayer mismo escribía que todo daba igual, hoy veo las fotos del 2011, los videos...¿Cuándo viví todo eso? ¿En un año nada más?
Tengo la sensación de habérmela pasado en cama.
Más depresión que fortuna.
Pero no.
Para algo está el registro que hoy me muestra que he vivido.
Sin ganas casi siempre, pero lo hice.

Lo ideal sería mostrar todas las fotos y los cortos que filmé, el libro que publiqué, las pinturas que realicé, pero ni eso, digo, hace falta.
Porque si no me voy a quedar en un pasado, reciente, pero pasado.
Y no tengo ganas.

Hoy hay luz
la gata está tranquila después de los petardos
mi hijo duerme
no hace calor
no hace frío
tengo mis cicatrices que van curando
una tía hermosa que tuvo la delicadeza de pedirle a la panadera me hiciera el postre que más me gusta,
uno típico esloveno
a ella ya no le dan las manos.
Tomamos sidra anoche mirando a mi tío dormir en el sillón.
Ella no lloraba.
Sólo lo  miraba a cada rato, como constatando que no había muerto.
Cuando despertó le extendió la mano.
Feliz año viejo, dijo.
Feliz repitió él. Y sonrió, con una sonrisa ida de 89 años.
¿Amor? no sé... hay tanto sacrificio en el amor.
No sé si yo tuve ese amor.
Pero no me puedo quejar.
Por lo tanto sigo.

Tengo amor del bueno, del tóxico,
del domesticado, del enfermo, del apasionado,
del increíble, del santo, del funámbulo, del violento
del tremendo, del caro.
Tengo amor entonces.
El mate frío al lado y cigarrillos.
El lujo de cualquier condenado, de pobre encerrado.
Veo una cortina de colores que se vuela con el viento
parece viva.
Pies. Pequeños. Sin deformaciones. Y a mis pies la gata duerme.
Hay silencio de primero de año.
Amigos que esperan.
Hay queso para comer. Y pan.
Waifai. Un año a estrenar.
¿Qué más?



4 comentarios:

Rob K dijo...

Nada sé de Ud., y sin embargo me conmueve su modo franco, directo y bellamente poético de contar la vida.

Saludos.

D.Laurencich dijo...

Gracias Rob K...así son los blogs, nos contactan con gente de la cual nada conocemos, pero que cuando la encontramos nos parece haber vivido una eternidad juntos. Me pasó con todos los bloggers que conocí desde 2005 hasta ahora!
Salud!

dodo dijo...

It is not too late to wish you a wonderful year full of light and colors; music and poetry; people you love all around you; and many, many happy surprises!

D.Laurencich dijo...

Many thanks Dodo! I wish for u the same, and more, a little change in your country! never is too late to wish!
a kiss!