-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.
Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.
12.11.11
No nos importa nada
Todo se detiene en este sitio
vos lo sabés.
De las mañanas ni nos enteramos
las tardes son de siesta
las noches con estrellas y luna llena
que ocultamos entre dos ventanas
si tenemos ganas
no nos gusta la redondez de la luna
nada nos gusta perfecto
nada.
Lavé los cristales para que entre el sol oblicuo
que da de lleno en la cama
lavé los otros que dan al voyeur vecino evangelista
a mí me siguen dando a la tormenta negra cuando viene
al azul misericordioso de la primavera sagrada
al lucero aquel de Bérgamo Alta
de Paraty
o África
al costado de la playa.
La vida acá es tan simple pibe
la vida se deshace en relojes que retrasan o adelantan
para qué saber que el tiempo pasa
si está él siempre quieto
mientras nosotros le sacamos ventaja
después lo esperamos o retrocedemos para cobijarnos
en ese pasado que nadie más quiere recordar.
Pero al menos somos
nosotros
vos allá
nosotros acá
los que sabemos de lo que hablamos cuando hablamos
los que aspiramos aire para uno
tosemos por el otro
tragamos agua disimulando la pastenaca.
Nos debíamos este tiempo
esta casa
esta mirada
aunque como a Luz Casals
a nadie le importe nada.
A Clau, que aunque no se acuerde, me habló de esta mina y sus ojos de estrella, cuando yo la había olvidado en un Feliz Domingo para todos, en la casa de Maxi. Antes de Almodóvar, mucho antes, claro.
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2 comentarios:
Que a nadie le importe, pues, señora; pero tú sigue diciéndolo para que yo te escuche
me encanta Luz :)
dos abrazos
Gracias Mariluz! me tengo que poner al día con la lectura de blogs, sobre todo con el tuyo que he recibido bastantes entradas y no pude todavía sentarme a leer, estoy viajando entre dos ciudades, la del corazón y la de la acción, uf....beso enorme!
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