-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

6.2.12

No sé por qué


Hay días que se presentan nauseabundos
a pesar de la mañana inocente
del mar dorado
la rueda de la bicicleta zumbando al rozar el freno
el pan caliente
del olor de las azucenas
de la amphelopsis
el pajarito de pecho celeste
el dulce casero
o el ladrido de un perro.

Hay días en que mi fe se desvanece
y me digo que no voy a creer más en la gente
juro y perjuro que me hace mal darles
el mínimo crédito
la menor chance.

Tanto es lo que me duele que pasaría sola el resto de mi vida.
Como Ginés, el farero aquel, de La Graciosa.

2 comentarios:

Rob K dijo...

Yo no sabría qué decirle, pero tal vez Philip Larkin nos de una respuesta:

"Days"

What are days for?
Days are where we live.
They come, they wake us
Time and time over.
They are to be happy in:
Where can we live but days?

Ah, solving that question
Brings the priest and the doctor
In their long coats
Running over the fields.


Saludos, Diana.

D.Laurencich dijo...

Gracias Rob, gracias por el Philip!