-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

18.12.09

las altas lavandas que alguna vez planté


vuelo 
sin fondo ni red
la única que me sostiene
a veces 
es la gata
que me lame y lame
como para que no me 
escape de este bendito mundo


hay viento del sur
el viento mío
el que mueve las persianas
y golpea suave
esta noche luminosa 
de la ciudad en sordina

recuerdo las lavandas
crecidas
y plantadas una a una
son altas ya
como los hijos que tuvimos



festejo
festejo tanto 
haberme parido

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