Un amor más allá del amor
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y la compañía.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o de callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo,
pero también para todas las posiciones intermedias.
Roberto Juarroz
Ese poema me susurraría ella. Mirta Colángelo. Mirta hace magia en cada oreja a cada momento. Mirta recuerda miles de poesías. Siempre acierta. Pero a mí siempre me tocan las de Juarroz. Siempre. En sus mails, en nuestros encuentros, en los libros que me regala, en los papelitos que me hace elegir.
Mirta es maga. De las pocas que quedan en este mundo.
Hoy me llegó un mail con una nota que le hicieron por haberse adherido al movimiento de los susurradores, les soufflers en parisino. Largas veces he escrito sobre ella en mis otros blogs. Y hoy, cuando de las Voxinas de Lopecito en Bahía Blanca disparan un poema que me parte, hago como que no lo leo, sigo, y me la encuentro a Mirta en esta nota , como siempre...susurrando el
Pan es pan
queso es queso
no hay amor
sin un beso.
Como dicen los comandos poéticos:
La humanidad se transmite de boca a oído.
3 comentarios:
Qué belleza recibir un susurro... por aquí no he visto nada de eso (lo que no significa que no lo haya), suerte que usted tiene, señora :)
dos abrazos y un beso
sí mariluz...andan por madrid!!! metete en su web les soufflers y vas a ver su agenda!!!
Mi sobrina es uno de ellos !!!! ja, ja. Es chico el mundo ¿no? abrazos y gracias por todo lo bello que me mandás. Analía.
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