La higuera dio frutos a pesar de la tala brutal del invierno.
Debía ser así.
ES así:
Pensar en el futuro y darle forma.
Aunque duela.
Después, la cosecha más dulce.
La parra joven se mezcla con el ligustro viejo.
No hay leyes en la naturaleza
cuando se la deja en libertad.
La lluvia los moja juntos.
Ellos agradecidos muestran sus mejores colores.
Yo canto.
2 comentarios:
Ah, qué original la reja de la ventana.
Es así, amiga mía... para florecer y dar frutos dulces debe padecer la herida.
Lo mejor? tu canto
abrazos y buena semana
Gracias Mariluz, esa reja la diseñé en homenaje a Gaudí.
Me encanta. Pensé que la conocías, porque en mis otros blogs está siempre!!!
beso
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