-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

20.2.10

¿morir y qué?

alguien duerme en el hospital hoy
pero dos duermen tranquilos
o cinco que ayer escucharon los golpes
la mierda
ese olor nauseabundo de la decrepitud humana.

alguien despertó a otro alguien hoy
para invitarlo a dar una vuelta en ambulancia
-¿en qué pensas?
-¿en que voy a pensar en estos casos?
respondió el que iba en la camilla
-no sé, en que todo va a salir bien, total,
todos nos vamos a ir algún día.

volver a un hospital es como volver a una casa conocida
yo estuve acá
yo estuve bajo esos tubos blancos
como en un set de filmación
no se sabe si es de noche o de día

volver en un taxi que va lento
como si quisera detener el tiempo
también lo hice
muchas
pero muchas veces
cuando más te apura el tiempo
el chofer se detiene y habla del pescado que compró
hace un rato en la pescadería
-estaban todavía sin luz- acota-
usted tiene?
-sí, yo tengo.

luz propia no, tengo luz piensa alguien
luz que alumbra las facturas pagas por un tipo que murió hace poco
y que era su padre
y que duele, duele, ver su letra en cada una de las carpetas
y todo abrochado
y todo ordenado
y recordar el día que estaba en la UPI
como un feto, así de igual, un feto

pero ahora la cosa sigue,
no hay ningún detenerse en paz
derviche: cómo sé que me estoy acercando a la luz?
porque verás aumentar tu sufrimiento

será?

hay dos personas sentadas a la mesa de la casa
antes eran hermanos
ahora son como enemigos
uno le grita a alguien , insulta a alguien
y ese alguien recuerda las veces que lo hizo
las veces que soportó esos gritos
y piensa que tiene que haber justicia
pero no la hay
no, la otra persona no se inmuta,
hasta se le ve un gesto de ahí tenés tarada
ahí tenés

¿duele eh?
más recordar que esas tres personas eran hermanas
hijas de un mismo padre y una misma madre
y que se reunieron  alrededor de esa mesa
hace veinte años para llorar la muerte de a vieja
pero en ese momento no se repartía nada

los gritos alarman a los chicos que duermen
y alguien espera que cuando ellos sean grandes
como los tres idiotas que se pelean por una factura de más
una de menos
sigan así, unidos, tirados en colchones ,
uno al lado del otro,
y se abracen y consuelen
y quieran como hoy
cuando cómplices se despiden diciéndose
cuando terminás de estudiar,
llamame,
así la seguimos.

hoy algunos van a dormir tranquilos,
otros no tanto,
y otros atados a una cama de hospital.
Como siempre.

2 comentarios:

Dolphin Blue dijo...

Tienes a alguien en el hospital?
Ojalá se recupere pronto Ingrid...
Jodido tu texto pero bien bonito, perdón por la palabra tan fea que uso pero es la que me sale, es genial tu texto Ingrid porque tienes razón en todo, menuda basura el dinero que corrompe todo es un asco...
Yo también tengo a una persona en el hospital grave, y estoy ahí intendo rezar lo poco que se porque ya no me quedan muchas cosas en las que creer pero mira de paso va por ti también te mando fuerzas^^Un abrazo!!!

D.Laurencich dijo...

gracias Dolphin, espero que tu persona internada salga pronto y la mía pase a mejor vida... ya está muy viejo!
un beso enorme