-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

4.2.10

Siesta




Los pies dulces al sol
disfrutando de la cama
de la reja
de la altura
de la vuelta.
Un lugar en el mundo.
Refugio exacto
para contemplar la nada.
El rojo encendiéndose en la cortina
que baila al son de los colibríes de la siesta.
¿Ellos  no descansan?

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