Los pies dulces al sol
disfrutando de la cama
de la reja
de la altura
de la vuelta.
Un lugar en el mundo.
Refugio exacto
para contemplar la nada.
El rojo encendiéndose en la cortina
que baila al son de los colibríes de la siesta.
¿Ellos no descansan?
No hay comentarios:
Publicar un comentario