-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

21.8.11

Desde uno de los países más felices del mundo

Es raro no? Decir que hay un país más feliz en el mundo suena extraño. Pero es así, por lo menos para la gente que mide el HPI , happy planet index ( IPF índice de planeta feliz) , quienes declararon en 2008 que la República de Vanuatu era el país más feliz del mundo. Por su calidad de vida. No por su riqueza, ni por su éxito, ni nada, por su calidad de vida.
Y ayer me llegó un mail de Marina Rosenfeld, del Gipem,

una cantante para chicos de lo mejor que conocí, a quien durante mucho tiempo le perdí el rastro por no recordar su nombre, Balta ya se fue haciendo grande, y un día estando en Mar del Plata, buscando grupos musicales para armar un festival, apareció de repente, como suelen presentarse las cosas buenas, sin esperarlas, y allí estaba, con su traje de colores, sus canciones , su magia.
Se preguntarán qué tiene que ver Marina con la República de Vanuatu y su felicidad? ahí va, a no desesperar.
En el mail que me mandó ayer, me recomendaba ver un video de los habitantes de ese país, creo que son los melanesios, haciendo percusión en el agua.
Así que como hoy se festeja el día del niño aquí en Argentina, no les puedo hacer mejor homenaje, ni a ellos, ni a los niños que habitan a los lectores del blog, que este video hermoso, para continuar con ese estado de pureza y contento, que es tan difícil de mantener en los países más desarrollados.
Aquí, algo tan simple como chapotear en el agua.

2 comentarios:

Mariluz GH dijo...

Qué bueno recordar que la vida está hecha de más cosas aparte de conexiones lentas o rápidas a internet... o de yates inmensos para surcar los mares... o de cuentas corrientes en el banco con muchos dígitos. Gracias Di :)

besote

D.Laurencich dijo...

la vida es mucho más simple de lo que la hacemos, Mariluz, pero vivir en grandes urbes complica la visión, los tiempos se adelantan, se atrasan, pero nunca son nuestros tiempos, por eso me gustó lo de estas mujeres, con sus rostros amables y sus risas, disimulando un oído para la música que muchos desearían tener! De nada M:)