-Moraleja-dijo el narrador-: la locura es una flor en llamas. O en otras palabras, es imposible inflamar las cenizas muertas, frías, viscosas, inútiles y pecaminosas de la sensatez.

Angela Gorodischer
en La resurrección de la carne.

5.8.11

Sonidos


Desayuno con los chamanes.
Escucho los mismos sonidos que durante el último tiempo con mi padre.
El segundero del reloj de la cocina en su implacable avance,
la chuchara revolviendo infinitas vueltas contra la taza gruesa,
el chasquido ínfimo de las páginas del diario,
y las mandíbulas masticando con dificultad y esmero.
Esto es  casi, la felicidad.

4 comentarios:

dodo dijo...

Hola, Danixa, que bueno que sigues aquí- ya hacía falta tu voz bloguera!

D.Laurencich dijo...

hola Dodou! qué lindo volver a encontrar a los amigos de blog...muchos ya se pasaron a fb y es una pena, allí hay más fast comunication, aquí me siento más cómoda! nos vemos Dodo!

Mariluz GH dijo...

Me estoy sonriendo, Diana, imaginando la escena tan entrañable...

Con mi mal hacer, ayer publiqué unos versos que hablan también de los recuerdos a mi padre... sincronicidad :)

un abrazo

D.Laurencich dijo...

ja, ya paso por tu blog y lo leo! besos